ABI- La ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, calificó este domingo de «criminal» el ataque a personal sanitario y confirmó que a la fecha se registró 203 heridos durante el bloqueo de afines a Evo Morales.

“Estos bloqueos no solo han afectado la circulación, sino que han puesto en riesgo vidas humanas al impedir el traslado de sangre, ambulancias y equipos médicos”, denunció en conferencia de prensa.

Reprochó el bloqueo del paso de medicamentos, sangre e insumos médicos, durante los recientes hechos de violencia ocurridos en Potosí y en la ruta Cochabamba – Oruro.

“Hasta la fecha, se han registrado 203 personas heridas a causa de los recientes bloqueos”, precisó.

De los heridos, 108 son efectivos policiales, 16 son trabajadores de salud y 79 son civiles. Estos últimos incluyen tanto a bloqueadores como a quienes colaboraron con la limpieza de las vías.

“Los diagnósticos más comunes son politraumatismos, traumatismos craneoencefálicos leves, moderados y graves, además de fracturas y heridas por impacto de bala”, explicó.

Entre los casos más críticos, destacó el de un paciente que fue empujado a un barranco, sufriendo una fractura en la base del cráneo con hemorragia.Éste permanece en terapia intensiva.

Otro caso que movilizó a las autoridades fue el de un policía herido de bala que requería con urgencia sangre tipo B para una cirugía de emergencia.

“Desde Oruro despachamos por helicóptero paquetes de sangre, pero la ambulancia fue atacada, se evitó que llegara. Solo gracias a la insistencia y valentía del personal médico se logró entregar el material al hospital de Llallagua”, relató.

Según la ministra, una médica de la unidad transfusional cargó personalmente los paquetes de sangre y el equipo necesario para la transfusión y logró llegar a tiempo al hospital Madre Obrera. El paciente fue estabilizado y este domingo fue referido a la ciudad de La Paz.

La titular de Salud reiteró que impedir el paso de ambulancias y personal sanitario constituye un delito que atenta contra la vida.

“Estos ataques al personal de salud son inaceptables. La vida no puede ser usada como instrumento de presión. Esto ha sobrepasado todo límite humano”, dijo.

GMM/MC