El Deber- El conjunto italiano venció 4-3 en la prórroga al Barça y clasificó a la final de la Champions League. La ‘orejona’ lo espera en Múnich tras una noche de infarto.

San Siro fue el escenario de una verdadera obra maestra futbolística. En un duelo inolvidable, el Inter de Milán derrotó 4-3 al FC Barcelona tras una dramática prórroga y se metió en la gran final de la UEFA Champions League. Fue una eliminatoria para la historia, marcada por la entrega, el dramatismo y el espectáculo sin tregua entre dos gigantes europeos.

El Barcelona acarició la gloria. A falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario, el gol de Rapinha ponía a los culés de nuevo en una final continental después de diez años. Pero el destino tenía otros planes. Acerbi, al 93’, y Frattesi, en el 99’, revivieron a un Inter que parecía desahuciado y firmaron una de las remontadas más impactantes de los últimos años en Champions.

Fue un duelo a pecho descubierto. Con 13 goles en el global (7-6), la igualdad fue máxima en una eliminatoria que tuvo de todo: presión alta, genialidades, fallos, emoción y un guión cinematográfico que acabó con el Inter celebrando el pase a Múnich, donde lo espera el PSG o el Arsenal.

El partido arrancó con intensidad. Dimarco y Dumfries fueron clave para abrir el marcador con asistencia a Lautaro Martínez. Luego llegó el penal convertido por Calhanoglu. El Barça no bajó los brazos. Gerard Martín fue el socio ideal para que Eric García y Dani Olmo empataran la serie en un segundo tiempo vibrante.

El gol de Rapinha en el 89 parecía sentenciar la gesta blaugrana, pero Acerbi igualó en la última jugada y envió el partido al alargue. En la prórroga, Frattesi cerró el marcador y desató la locura ‘nerazzurra’. Sommer, figura clave, detuvo los sueños culés con atajadas decisivas ante Lamine Yamal y Lewandowski.

El Inter vuelve a una final de Champions dos años después. El Barcelona, en cambio, se despide con la frente en alto, tras una actuación valiente y digna que hizo recordar sus mejores noches europeas. Cayó de pie, y con honor.