RTVE- Las autoridades militares ucranianas aseguran que cada día recuperan más terreno a los rusos y su contraofensiva va liberando zonas bajo control de Moscú, pero ese repliegue deja un peligro escondido: hay miles de minas enterradas.
Sirius es un miembro más de la 37 unidad de artificieros del Ejército ucraniano. Con tan solo tres años atraviesa el umbral de una casa en la que hay explosivos ocultos en una de las aldeas que Ucrania ha reconquistado en la provincia de Járkov.
Desminar en terrenos urbanos es mucho más difícil y arriesgado. Por eso, para ayudar a salvar las vidas de los artificieros es imprescindible la ayuda de perros como Sirius.